Para los padres en cualquier día.
Siempre que pienso en mi papá evoco a un hombre que se acerca o se aleja con una manera de montar inconfundible. a un hombre que con un carácter impenetrable trasluce un amor por sus hijos a toda prueba. Ahora es un abuelo que hace hamacas a sus nietos con lazos que sus hijos jamás hubiesen tocado. Roberto es, sin dudas, un bien padre, un padre profundo.
¡Qué suerte tenerlo! y qué bueno comprobar que no es el único. ¡ Cuántos me rodean!. Mis compañeros lo son y los padres de mis amigas también. Abundan los cubanos que asumen la paternidad con responsabilidad. por citar ejemplos cercanos recuerdo ahora a Jesús, a Onán a Juan Carlos que por distintas razones son padre y madre a la vez. Cada vez son más los que no se conforman con una mesada y encuentran tiempo para estar con sus hijos y exigen participación en la crianza de sus hijos.
“Los padres, como las madres cuando ven algo hermoso no lo quieren para sí sino para el pequeño que está en casa”. Hablo de los que se meten en el corazón a los sobrinos, a los hijos de sus esposas o de los que no pudiendo engendrar encuentran a quien profesar amor paternal.
Créame que los buenos padres, los padres profundos abundan porque son mayoría y los otros no existen.
Ahora cuando el tercer domingo, por tradición, se nos para delante para hacernos homenajear a los padres solo se me ocurre recomendar, si podemos, enolver nuestro regalo en celofán pero seguro nuestra cercanía, amor y respeto serán suficiente obsequio para esos que en este y en todos los días, aún viejitos, viven por sus pequeños. de seguro una postal con estos versos martianos serán nuestra alegría su mayor recompensa:
Si quieres que de este mundo
Lleve una memoria grata,
Llevaré, padre profundo,
Tu caballera de plata.
Una opinión de mary alonso sosa
2 comentarios
Henry Luis -
UN SALUDO PARA TODOS
Milagros -